AENOR 23 y el Grupo Sada; y en el del transpor-te, como Alsa e Interbus; Unipapel en la industria papelera; y la Confedera-ción Hidrográfica del Guadiana en las Administraciones Públicas. Dentro de la gestión de los aeropuertos, AENOR ha verificado la Huella de Carbono de los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Lanzarote, Málaga y Palma de Mallor-ca gestionados por AENA. En el ámbito internacional, ha verifi-cado la Huella de Carbono de varias or-ganizaciones como la editora Posigraf en Brasil, la minera Collahuasi en Chile, Pacífico Seguros en Perú, LATAM Air-lines Group y Cementos Progreso en Guatemala. Huella de Carbono de Producto El cálculo y gestión de la Huella de Carbono se perfila como una herra-mienta focalizada a la mejora de la competitividad empresarial en dos ám-bitos fundamentales: la mejora en la eficiencia en el uso de recursos y ener-gía; y la mejora en la imagen y marke-ting corporativo. Para cubrir el primero de los ob-jetivos, hay que recurrir al viejo ada-gio contable “lo que no se mide no se puede mejorar”. Así pues, la si-guiente etapa pasa necesariamen-te por saber cómo se mide un ele-mento tan aparentemente tenue e intangible como el carbono asocia-do a un producto. La clave está en los procesos de Análisis de Ciclo de Vida. Es decir, el empleo sistemáti-co de indicadores y el control cer-tero de las fuentes y las asunciones permiten dibujar, con una precisión muy ajustada, la mochila de carbono que un producto lleva asociada. Si al cálculo, además, se le aplica una re-visión independiente de tercera par-te, dispondremos de una valiosa he-rramienta que permite no sólo ajus-tar el conocimiento sobre el ciclo de elaboración de un producto, con es-pecial énfasis en el uso de energía y recursos; sino también y más impor-tante: ajustar el empleo de los recur-sos para la reducción de los costes y el incremento de la productividad y retornos financieros. El segundo de los ámbitos en los que la Huella de Carbono juega un papel relevante es en la comercializa-ción de los productos y en el campo del marketing. En un mundo globali-zado, en el que una parte significati-va de la población con poder de com-pra está localizada en regiones cuyas necesidades básicas han sido cubier-tas hace tiempo, ha surgido paulati-namente la voluntad de adquirir pro-ductos que no sólo cumplan con las especificaciones técnicas y de calidad que garanticen su usabilidad o su sa-lubridad, sino que también permitan al consumidor tomar decisiones racio-nales para reducir el impacto ambien-tal asociado. Se trata, por tanto, de po-ner la información en manos del con-sumidor, de permitir que se involucre en el engranaje de una economía baja en carbono y convertir el gesto de la compra en una llamada de atención a productores y legisladores. El objetivo es avanzar para alcanzar fórmulas que permitan reducir el impacto de la acti-vidad económica sobre el medio am-biente en general y el cambio climáti-co en particular. AENOR en este ámbi-to ha verificado más de 40 referencias de producto, fundamentalmente en el ámbito de la alimentación. ◗ EXPERIENCIAS Identificar oportunidades Marisol Rodríguez Directora de Calidad e Innovación Grupo Faustino (España) El Grupo Faustino, empresa familiar de cuarta ge-neración dedicada a la elaboración y exportación de vinos de alta gama, se convirtió en el 2012 en el primer grupo bodeguero español en certificar su huella de carbono con AENOR. Esta certificación se emitió para el cálculo de la huella de carbono en ocho vinos de sus seis bodegas de cuatro denomi-naciones de origen (Mancha, Navarra, Ribera de Duero y Rioja). La verificación de la huella de carbono se enmar-ca dentro del Plan de Sostenibilidad Medioambien-tal (2005-2015) de Grupo Faustino. En este ámbito ya se han conseguido algunos retos, como reducir el peso de envases y embalajes en un 30%, o el desarrollo de depuradoras de alta gama capaces de depurar el agua para convertirla nuevamente en potable. Así pues, esta certificación de AENOR constituye un reconocimiento al compromiso con el respeto por la naturaleza y el medio ambiente como uno de los pilares fundamentales de la estrategia empresarial de Grupo Faustino. Este certificado ha permitido disminuir en un 30% el consumo de energía eléctrica, de agua, de residuos y vertidos. En la actualidad, se está traba-jando desde el departamento de I+D+i del grupo en nuevos proyectos que supondrán reducir el impac-to medioambiental. Se trata de la reutilización de lodos de depuradora como abono para las viñas, in-vestigación de energías alternativas o sustitución de sulfuroso para evitar emisiones. El cálculo de la huella de carbono ha supues-to demostrar al mercado el compromiso de Grupo Faustino con el medio ambiente. Gracias a esta ve-rificación, se ha conseguido identificar oportuni-dades de ahorro de costes, implantar políticas de reducción de emisiones más efectivas e iniciativas de ahorro mejor dirigidas, demostrando así nues-tra apuesta por la responsabilidad empresarial y medioambiental.
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