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AENOR 19 como el balance energético y el des-glose de energía, los indicadores de desempeño energético o las oportu-nidades de mejora, propias de cada uno de los sectores. Aunque las partes anteriores tienen un apartado específico sobre el auditor energético, es en esta parte 5 donde se trata en detalle la formación, habi-lidades y experiencia necesaria para que un auditor energético desarrolle de forma fiable los servicios de audi-toría energética. Todas las normas que Juan Manuel García Gerente Eficiencia Energética AENOR Verificación para ganar confianza Analizando la evolución de los esfuerzos que se han venido rea-lizando por todos los actores implicados en los procesos de au-ditorías energéticas, la amplia variedad de sus modelos, los trabajos y alcances desarrollados y los sectores abordados, se llega a la conclusión de que es necesario unificar y hacer com-parables los resultados que se obtienen. La verificación por ter-cera parte de estas auditorías permite asegurar a todos los par-ticipantes en el proceso la calidad de los trabajos obtenidos; re-conocer la validez de estos trabajos ante terceros cuando se han realizado por personal cualificado interno de la propia orga-nización (por ejemplo, administraciones competentes), y bus-car canales de financiación y aseguramiento de las medidas de ahorro extraídas de las auditorías. Esta circunstancia toma un especial relieve si atendemos a los distintos dictámenes de la Comisión Europea, que determinan que “la aplicación efectiva del proceso de certificación de eficiencia energética en gran medida depende de los mecanismos de aplica-ción y seguimiento. Sin embargo, el criterio de éxito reside en ga-rantizar recursos suficientes para el proceso de aplicación, es de-cir, legislativo, financiero, técnico y humano. El proceso de certifi-cación se debe considerar como un instrumento útil y no como una carga administrativa adicional” (20 de noviembre de 2010); y que “los servicios de la Comisión Europea piden a los Estados miem-bro informar sobre la actividad de los sistemas de control indepen-dientes utilizando una plantilla común” (21 de marzo de 2014). Así, entre otras, propone como soluciones la mejora constan-te de la ejecución de los planes del proceso de certificación en los Estados miembro y el refuerzo de la vigilancia del cumpli-miento; fortalecer el papel del certificado energético en el con-texto de la legislación nacional, especialmente ante las políti-cas y programas de rehabilitación; o introducir nuevas medidas de control de calidad, especialmente durante la etapa temprana del proceso de certificación. AENOR da respuesta a todas estas solicitudes con diver-sas herramientas como la Certificación UNE-EN ISO 50001 de Gestión de la Energía, así como la verificación de traba-jos de auditorías energéticas y Planes de Negocio de Servicios Energéticos. Al verificar una auditoría energética, AENOR aporta seguridad a la calidad de los trabajos ejecutados y con-formidad con la política energética de la organización, así como una herramienta para la implantación con éxito de un Sistema de Gestión de la Energía, entre otros aspectos. En el caso del Plan de Negocio, aporta eficacia en la planificación técnico-económica para la ejecución de un servicio/proyecto energé-tico; desarrolla procedimientos, estrategias y evolución a lar-go plazo para asegurar la viabilidad de un proyecto energético; identifica medidas de ahorro y eficiencia energética o genera la confianza necesaria para la obtención de líneas de ayuda, fi-nanciación pública o privada, y favorecer la discriminación po-sitiva en licitaciones. componen esta serie pueden utilizarse para todo tipo de organizaciones: co-merciales, industriales, residenciales y del sector público, excluyendo las vi-viendas particulares individuales. Las normas de la serie UNE-EN 16247 entran a escena en el contexto de la inminente transposición de la Di-rectiva 27/2012/CE de eficiencia ener-gética que obliga a realizar auditorías energéticas a todas las organizaciones con más de 250 empleados y un vo-lumen de negocio superior a 50 mi-llones de euros. Su referencia se reco-ge explícitamente en el texto de la Di-rectiva como elemento para controlar que una auditoría energética se desa-rrolla con fiabilidad y precisión y cons-tituyen un elemento de gran utilidad en el camino hacia una sociedad más eficiente y sostenible. ◗ En España, todas las organizaciones, salvo las pymes, estarán obligadas a realizar auditorías energéticas


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