como el seguimiento y cumplimien-to con lo establecido por la autoridad educativa del Gobierno Balerar. Algunos de los requisitos que se tienen que cumplir para conseguir la Marca de Servicio para Escuelas Infantiles pasan por que la zona de psicomotricidad sea blanda, al menos una cuarta parte; los techos tengan altura mínima de 2,50 metros, sin detrimento de la legislación vigen-te; las puertas interiores dispongan de protección antipinzamiento en los dos lados de las bisagras como míni-mo a 1,20 metros de altura del sue-lo, en el lado lateral o de la manilla contarán con un sistema antiatrapa-miento de dedos y las puertas de las zonas de sueño deben ser anchas para que quepan las cunas o carros de evacuación en caso de emergen-cia; los enchufes dispondrán de un sistema de seguridad y protección para evitar el acceso de los niños, y se situarán por encima de la zo-na de seguridad; o los cables de los aparatos que están enchufados no deben estar por debajo de 1,20 me-tros de altura. Por otra parte, todos los vidrios de la escuela infantil Confits son de se-guridad; esto es, vidrio laminado de seguridad o templado, y cuentan con mecanismos que garantizan la segu-ridad en caso de rotura. Además, en el aula destinada a niños de 0 a 1 año existe una zona específica y exclusiva para la preparación de los biberones. El patio exterior de la escuela infan-til está limitado por una valla perime-tral y cuenta con zonas de sombra. En el ámbito puramente empresa-rial esta certificación también ayuda, ya que se convierte en una prueba certificada de calidad, buena gestión y eficiencia, y, con ello, en una poten-te herramienta de competitividad. La Marca ha resultado ser un distinti-vo muy positivo para la escuela infan-til Confits que la distingue en el ámbi-to docente infantil. Pero, sin duda, la mayor recompensa es que gracias a esta certificación se garantiza el bien-estar de los pequeños y la satisfacción de todas las personas que día a día llevan a cabo este proyecto. Sin ellas, esta aventura de la certificación no se habría convertido en realidad. Sin du-da, se trata de la continuidad del com-promiso de Isabel Gost, que siempre buscó la excelencia en la gestión de la escuela infantil Confits. ◗ AENOR 37
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