38 focus AENOR El uso de la computación en la nube o cloud computing se ha disparado; y en 2016 este crecimiento seguirá aumentando convirtiéndose en la mayor parte del gasto destinado a Tecnologías de la Información, según datos de Gartner Inc. Pero a medida que se incrementa la cantidad de información sobre personas y empresas almacenada en la nube, se hace patente la preocupación sobre la seguridad de este entorno. Según la empresa consultora y de investigación de las Tecnologías de la Información Gartner, el mercado de la computación en la nube crecerá un 18,5%; esto es, pasará de los cerca de 105 mil millones de euros en 2012 a casi 124 mil millones en 2017. Es más, 2016 será un año decisivo para la computación en la nube, puesto que esta tecnología se va a sofisticar en los próximos años. Sin embargo, a pesar de la rápida escalada del uso de los ser-vicios de computación en la nube, muchos siguen siendo reticen-tes a este nuevo entorno. Incluso se niegan a adoptar todas las aplicaciones basadas en cloud computing argumentando razones de seguridad y privacidad, desafíos operativos o incapacidad de controlar la información una vez que se sale de un determinado perímetro. De acuerdo con un estudio global realizado en 2014 por British Telecom (BT), la seguridad de los datos y la confianza en los servicios basados en la computación en la nube son un motivo de inquietud entre los que toman decisiones en el ámbito de las Tecnologías de la Información en organizaciones de gran tama-ño. De hecho, el estudio mostró que la seguridad era la principal preocupación del 76% de todos los encuestados cuando utilizan servicios basados en cloud computing. Casi la mitad de los encues-tados (49%) admitió que están “muy o extremadamente inquietos” sobre las implicaciones de seguridad que rodean a la computación en la nube. Aunque el 79% de los encuestados en EE.UU (70% en el ámbito mundial) siguen adoptando aplicaciones web y de al-macenamiento en la nube en sus negocios, es una realidad que la confianza en torno a la seguridad de cloud computing no pasa por su mejor momento. El estudio también ha puesto de manifiesto que el 89% de la población activa carece actualmente del conocimiento necesario acerca de cómo hay que aplicar la protección y seguridad al cloud computing. Por lo tanto, el problema no es la seguridad de la computación en la nube, sino el conocimiento que se pone a disposición de los usuarios. Seguridad y privacidad Es totalmente comprensible temer por la seguridad de uno de los activos más preciados que se almacenan en la nube, como es el caso de la información personal o empresarial, pero no hay que lle-varlo al límite. Maria-Martina Yalamova, experta en legislación relativa a com-putación en la nube de la firma de abogados Covington & Burling, afirma que, con frecuencia, los proveedores de servicios rigurosos de cloud computing ofrecen mayor seguridad que la que profesio-nales o empresas pueden lograr por sí solos. “Estos proveedores invierten importantes recursos en asegurar que sus sistemas utili-zan medidas de vanguardia en seguridad y periódicamente realizan pruebas de estrés y fortalecen estas medidas. Muchos cumplen con normas de seguridad internacionales y están sujetos a las obliga-ciones contractuales y legales reglamentarias para mantener la seguridad y privacidad de los datos. Asimismo, ofrecen a los clien-tes una amplia gama de controles de privacidad para proteger sus datos, en función del tipo de datos”. La historia de la computación en la nube ha cambiado desde sus inicios. Al igual que con cualquier tecnología o nuevo modelo, las etapas embrionarias generan temores, incertidumbres y dudas. No hace mucho tiempo también existían dudas sobre si los ordenadores personales serían capaces de afrontar las amenazas de seguridad a las que se enfrentaban entonces. Esto mismo se puede aplicar a ELIZABETH GASIOROWSKI-DENIS
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