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AENOR 47 HAL es único, ya que no existe otra tecnología de su clase para compararlo beneficiarse de habilidades físicas mejoradas. Un ejemplo son las enfermeras que habitualmente tienen que mover a pacientes; o trabajadores de rescate que en ocasiones deben levantar a las víctimas en zonas díficiles donde no se puede acceder con maquinaria que les ayude en esa tarea. Así, las posibilidades parecen infinitas. Primero de su tipo HAL es el primero de su clase en términos de integración entre humanos y robots. Pero, ¿es seguro su uso? “Hemos considerado y abordado extensamente los riesgos en el proceso de de-sarrollo”, subraya Sankai. Actualmente, el prin-cipal desafío es que resulta difícil encontrar un Foto: Profesor Sankai. Universidad de Tsukuba/CYBERDYNE Inc.


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